
Mientras los rumores del Apple Watch (por qué entonces iWatch) aparecían hace ya tres años, Apple ya estaba trabajando en el desarrollo del dispositivo. Lo ha admitido el propio Tim Cook en una reciente entrevista, pero lo que no ha hecho ha sido dar detalles acerca del largo proceso de diseño y prueba del mismo, como es lógico. Sin embargo, un informe del New York Times asegura que el nuevo dispositivo de Apple no nació desde cero, sino que tomó la base del iPod Nano.
El reloj, según un diseñador de Apple, tuvo su origen en el pequeño iPod Nano lanzado en 2010. En un principio, sin embargo, orientó el camino más hacia un estilo muy similar al iPhone, pero es realmente complicado hacer las cosas grandes más pequeñas.
El pequeño iPod Nano de 2010 fue sin duda uno de los diseños que más se recuerdan en los últimos años. Este iPod tenía la peculiaridad de poder añadirle correas de diferentes materiales y diseños consiguiendo un “smartwatch” de aquella época. Aunque era un mero reproductor musical, siempre ha sido la referencia a la hora de pensar en un posible reloj inteligente de Apple.
Desde la idea original con el iPod Nano como referencia el Apple Watch fue evolucionando durante esos tres años, con la corona como mando de control, la nueva interfaz adaptada a ese control giratorio, y un diseño imponente que según la misma fuente de Apple ha sido siempre la prioridad por parte de Apple. El equipo de diseño ha tenido siempre la voz cantante durante el proyecto, y es la causa (entre otras dificultades técnicas) de que la autonomía del Apple Watch sea tan escasa, ya que otros diseños quizás hubieran permitido una mayor batería. Esto antes nunca fue así, poniendo como ejemplo cómo se desechó la posibilidad de unos auriculares inalámbricos para el iPod Nano debido a que hubieran disminuido considerablemente la duración de su batería.
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