Irlanda está un poco cansada de estar en el ojo del huracán de Europa. Y es que en estos últimos meses la Unión Europea no para de presionar a una de las Islas Esmeraldas para que deje de conceder ventajas fiscales a las grandes multinacionales radicadas en su país. No estamos hablando del impuesto de sociedades, que es del 12,5 %, sino de otro tipo de ventajas fiscales que permiten a las multinacionales americanas radicadas en Europa, pagar lo menos posible al fisco.
En su día, Steve Jobs fue quien negocio con la hacienda irlandesa las condiciones que actualmente está disfrutando Apple en Irlanda, como condición para poder establecer su base Europea allí, al igual que la mayoría de empresas norteamericanas en Europa como Google, Facebook, Amazon… entre otras muchas.
Las multinacionales americanas están encantadas con el tratamiento que reciben de la hacienda irlandesa y no tienen planeado salir de la isla a pesar de las nuevas medidas económicas, donde el impuesto de sociedades seguirá en el 12,5 % uno de los más bajos de toda la Unión Europea. Con estas medidas el ministro quiere apaciguar las investigaciones de la Unión Europea en las que afirma que tanto Apple como Irlanda se burlan de Europa, pero no puede subir el impuesto de sociedades ya que provocaría un éxodo masivo de las empresas que en buena parte sustentan al país.
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